Terminar la cursada con un viaje me pareció una muy buena forma de reflexionar sobre todo lo que vimos y escuchamos durante todo el año. Digerir la inmensa cantidad de contenido con la que nos alimentamos y nutrimos. Esa parte del viaje fue mi favorita, como dijo Valansi en una teórica, una vez que te subís al colectivo, auto o medio de transporte que uses, la cabeza te cambia. Como conté en mi bitácora en el primer viaje a Open Door pasé por muchos lados que me recordaron muchas cosas de la infancia, volví al lugar donde viví muchos años. Eso abre la cabeza también, te hace pensar como pasa el tiempo y las cosas que vivís te hacen quien sos, algo importante para el desarrollo del viaje, donde buscas expresar algo que te parezca que vale la pena mostrar y que puede llenar con algo al espectador, casi como transmitir algo tuyo y dejar ahí algo plantado para que el otro lo piense en algún momento y crezca en él.
En casi todo el trayecto del viaje y del trabajo en sí creo que en lo que menos pensé fue en el trabajo como un trabajo universitario y todo lo que eso conlleva, en mi opinión es algo bueno, peeero tiene sus desventajas. El material que nos quedó del primer viaje fue muy pobre en un principio, grabamos lo que nos parecía interesante en un principio pero que no fue más que un poco de turismo diría, si bien este material luego le sacamos el jugo y nos dimos cuenta que era oro digital, en un principio fue un desastre. Quizás eso también te hace pensar que el material si bien es importante hay mil formas de transmitir una idea y no se reduce a crudos hermosos y mostrando justo lo que vos querías, por dos cosas en principal: Cuando tenés una idea y viste el material que rodaste sabes perfectamente que es lo que querés y necesitás para el próximo rodaje, y por otro lado, la cantidad de material archivo, posibilidad de editar los crudos ya adquiridos, posibilidades tecnológicas que tenemos al alcance de la mano y demás hacen que podamos transmitir nuestro mensaje de mil formas diferentes.
Bebo, nuestro personaje, es una historia de vida muy interesante que en un principio nos pareció perfecta para realizar un documental (algo que teníamos muchas ganas de hacer con Natalia) pero de vuelta como bien nos guió Valansi: "ya van a tener muchísimo tiempo para hacer documentales". Junto con la experiencia que tuvimos giramos el timón y salimos para otro lado.
El internet, las redes sociales, como influye en la sociedad y más que nada en los individuos y su vida personal. La introducción al año fue dad con Black Mirror como objeto de estudio, me pareció brillante y un enfoque muy interesante, pero luego como que esa temática desapareció, quizás no en los trabajos ya que se pueden ver algunos con ese tipo de crítica, pero no estuvo presente en las correcciones ni en ninguna otra teórica, algo que me decepcionó un poco para ser honesto ya que me gustaba mucho la idea. A través de esto en los brainstorming que tubimos entremedio de problemas y problemas con el tp surgió esta idea de encararlo un poco para ese lado (Informática, Tecnología, Mundo Digital) cosa que tiene como refuerzo el tema de que nuestro personaje nos había contado que estuvo preso por Hacker.
Nos preparamos para las horas que nos iban a devenir de encerrarse a montar, editar, manipular, y explotar el poco material que teníamos y fusionarlo con nuestro enfoque, encontramos planos muy interesantes y perturbadores en cuanto a la idea de Bebo y Natalia, como quizás sin darnos cuenta el peligro, o no, que corrimos y la fascinación de Bebo por Natalia.
Creo que el resultado final fue muy interesante y me pareció como experiencia de trabajo fue increíble. La mezcla de salir a buscar cosas y revolver por una historia, una idea, o algo que te interese junto con el encierro y el trabajo de amazar y cocinar ese material que conseguiste es algo copado.
Perdón por la demora en la reflexión pero me salió recién ahora, Saludos!
